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¿La negociación del salario es posible?
¿Es más conveniente acordar un salario en neto o bruto? En numerosas situaciones, los empleados optan por conocer su salario neto, ya que les interesa tener una idea clara de cuánto dinero recibirán en sus cuentas al final de cada mes.
¿Acabas de publicar una oferta de empleo y tus candidatos desean conocer el salario neto que percibirán al final del mes? ¿O está tú empleado en el proceso de renegociar sus condiciones económicas con la empresa y le interesa entender cómo afectará un aumento en tu sueldo mensual? En este artículo, te explicamos todo lo necesario para negociar los salarios con tus trabajadores o futuros candidatos.
¿Cuál es la diferencia entre el salario bruto y el salario neto?
La diferencia entre el salario bruto y el salario neto es que el salario bruto es la cantidad de dinero que se pacta entre el trabajador y el empresario, mientras que el salario neto es la cantidad de dinero que realmente recibe el trabajador en su cuenta bancaria.
El salario bruto se obtiene multiplicando el salario base por el número de horas trabajadas, más los complementos salariales, como las pagas extras, las horas extras o las dietas. A este importe se le aplican las siguientes deducciones:
Cotizaciones a la Seguridad Social: estas cotizaciones se destinan a financiar las prestaciones de la Seguridad Social, como la jubilación, la incapacidad, la maternidad o la enfermedad.
Retenciones IRPF: esta retención se destina al pago del impuesto sobre la renta de las personas físicas.
ℹ️ Por ello, es importante mencionar que el salario neto, es el líquido a percibir que realmente recibe el trabajador como ingreso en su cuenta bancaria en concepto de “nómina mensual” y este se obtiene restando al salario bruto las deducciones anteriores.
En España, el salario bruto y el salario neto se especifican en la nómina del trabajador. La nómina es un documento que recoge los datos de la relación laboral entre el trabajador y el empresario, como el salario, las horas trabajadas, las deducciones y los conceptos retributivos. Así mismo, también cabe destacar que la empresa puede decidir pactar el salario de los trabajadores siempre que respete los mínimos establecidos en el convenio colectivo de aplicación y que en ningún caso sea inferior al Salario Mínimo Interprofesional.
💡 ¿Sabías qué?
El SMI para 2024 es de 1.134€ brutos mensuales en 14 pagas y de 1.323€ brutos mensuales en 12 pagas.
¿Qué problemas pueden surgir si pactamos salarios netos?
El artículo 26.4 del Estatuto de los Trabajadores prohíbe específicamente la negociación de salarios netos, estableciendo que todas las obligaciones fiscales y de seguridad social a cargo del trabajador deben ser asumidas por él.
En otras palabras, queda prohibido llegar a un acuerdo entre el empleador y el empleado para fijar el salario total anual o mensual neto, así como acordar el pago neto de un concepto específico en la nómina. Aunque cada vez es menos común esta práctica, no es aconsejable pactar salarios netos ya que puede acarrear consecuencias para ambas partes.
Por lo tanto, la negociación de la retribución en neto no es ajustada a la normativa, ya que la misma establece que del importe del salario del empleado se deberán detraer determinadas cantidades en concepto de:
Retenciones a cuenta del IRPF del trabajador por rendimientos del trabajo.
Retenciones practicadas en concepto de cotización a la Seguridad Social (cuota obrera).
En definitiva, la consecuencia inmediata de acordar un salario neto es la complicación en la aplicación de la normativa, ya que todas las reglamentaciones están diseñadas considerando que los cálculos parten del salario bruto. Cuando se realizan los cálculos basándose en el salario neto, los resultados pueden resultar inesperados. Además, pactar un salario neto puede generar inseguridad en las cotizaciones, ya que estos pueden cambiar cada vez que se ajustan las retenciones. También podría dar lugar a disparidades salariales a largo plazo con otros empleados que desempeñan funciones similares.
💡 ¿Sabías qué?
La negociación del salario es una práctica común en España. Los candidatos suelen negociar su salario con el empleador antes de aceptar un puesto de trabajo.
¿Por qué no debemos pactar un salario en neto?
Como hemos mencionado anteriormente, la consecuencia más directa del pacto del sueldo neto es la dificultad para calcular el total de deducciones a aplicar según la normativa. Es decir, se tienen que calcular las siguientes retenciones, entre ellas:
Calcular la retención de IRPF que corresponde aplicar a la nómina del empleado, en función de su situación personal y familiar (siguiendo las indicaciones del Modelo 145) así como la base impositiva (total bruto) que se va a abonar.
Cada modificación salarial, por actualización salarial en aplicación del Convenio Colectivo, abono de complementos salariales, etc. que varíen la retribución total supondrán un recálculo de las retenciones y cambiarán las deducciones, así como el neto resultante.
En este sentido, aunque sepas cómo calcular del sueldo neto mensual de cierta cuantía al empleado, el coste que supone a la empresa puede variar y será ésta quien asuma las consecuencias. Al pactar un importe neto con los empleados y aumentar la retención de IRPF tras recalcularse la misma por haber añadido alguna modificación salarial, la base a la que se aplica esta retención también será mayor y para no cambiar este neto total, la empresa asumirá el coste derivado de este incremento.
Tomando el anterior ejemplo a la inversa, si recalculamos el IRPF de un empleado por haber modificado su situación personal y familiar (tras haber tenido un hijo, por ejemplo), el porcentaje de retención de IRPF se reducirá. Si las deducciones de IRPF son inferiores, el salario bruto que la empresa abonará al empleado también será inferior para seguir manteniendo el neto pactado en un inicio, y esta práctica no puede llevarse a cabo. No podemos reducir el salario bruto del empleado de forma discrecional para mantener un neto pactado con el trabajador.
Cuando se trata de distinguir entre el salario bruto y el salario neto, es común que muchos empleados tengan que acudir al departamento de recursos humanos, lo cual puede resultar a veces engorroso al buscar acceder a su documentación. Por esta razón, la solución más óptima sería que los empleados de las empresas puedan verificar su información, autónomamente, mediante un software especializado. Por ello, nació el software de PayFit: que ofrece diversas opciones pero entre ellas, destacamos la optimización de tiempo y recursos, y también la reducción del margen de error en el cáclulo de las nóminas de tus empleados. ¿Aún buscas un software de nóminas que no cometa errores? ¿Quieres conocer más acerca de las funcionalidades de PayFit?
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