¿La incapacidad permanente parcial, qué es?

Kimberlein Ríos
, HR & Legal Copywriter @PayFit
Actualizado el
Guía sobre las bajas médicas
Descargar gratis

Tras una larga baja laboral, Marcos, operario de fábrica, descubre que ya no puede realizar ciertos movimientos con la misma destreza de antes debido a una lesión en el hombro. 

El equipo médico le informa que, aunque puede seguir en su puesto con algunas limitaciones, su capacidad de trabajo se ha reducido de forma permanente. Este caso muestra cómo la incapacidad permanente parcial es uno de los tipos de baja laboral que existen. 

Existen diferentes grados de incapacidad permanente, desde la parcial que permite seguir trabajando, hasta la incapacidad permanente total y la incapacidad permanente absoluta, cada una con distintas implicaciones laborales.

¿Qué es la incapacidad permanente parcial ? ¿Qué beneficios tiene ? En el artículo de hoy, trataremos todo sobre la incapacidad permanente parcial.

¿Qué es la incapacidad permanente parcial ?

La incapacidad permanente parcial es una prestación reconocida por la Seguridad Social española para aquellos trabajadores que, tras un accidente laboral (o común) o enfermedad (de origen laboral o común), sufren secuelas que les provocan una disminución no inferior al 33% en su capacidad para realizar las tareas habituales de su profesión, pero sin llegar a impedirles el desempeño básico de su trabajo. Es decir, la persona puede seguir trabajando en su puesto, pero con ciertas limitaciones o menor rendimiento.

Por ejemplo, un trabajador que, tras una lesión, no puede realizar tareas que requieren fuerza pero sí puede llevar a cabo el resto de sus funciones. La incapacidad parcial permanente se diferencia de otros grados (total, absoluta y gran invalidez) porque no supone la imposibilidad total de trabajar, sino una merma significativa del rendimiento.

Guía sobre las bajas médicas

¿Qué beneficios tiene una incapacidad permanente parcial ?

La incapacidad permanente parcial otorga al trabajador una serie de ventajas, principalmente de carácter económico y laboral. 

Los principales beneficios son :

  1. Indemnización económica : El beneficio central es una indemnización a tanto alzado (es decir, un único pago), que equivale a 24 mensualidades de la base reguladora con la que se calculó la incapacidad temporal previa al reconocimiento de la incapacidad permanente parcial. Por ejemplo, si la base reguladora era de 1.200 € al mes, la indemnización sería de 28.800 € (1.200 € x 24).

  2. Compatibilidad con el trabajo : A diferencia de otros grados de incapacidad, la permanente parcial no impide seguir trabajando en la misma profesión o en otra distinta. El trabajador puede permanecer en su puesto habitual, cambiar de puesto o buscar otro empleo, ya que esta incapacidad sólo reconoce una reducción del rendimiento, pero no la imposibilidad de trabajar.

  3. Compatibilidad con otras prestaciones : El cobro de esta indemnización es compatible con el salario que el trabajador siga percibiendo, así como con otras prestaciones económicas a las que pueda tener derecho, como el desempleo o pensiones de otro tipo.

  4. Reconocimiento y protección legal : El reconocimiento de este grado de incapacidad supone un respaldo legal ante la empresa y la sociedad, y puede facilitar adaptaciones en el puesto de trabajo, si son necesarias para mejorar la situación laboral del trabajador afectado.

  5. No afecta a la cotización futura : El reconocimiento y el cobro de la indemnización no penaliza ni reduce las futuras cotizaciones a la Seguridad Social, ni impide optar a otros grados de incapacidad si la situación médica del trabajador empeora en el futuro.

¿Cuáles son los requisitos de una incapacidad permanente parcial ?

Para poder acceder a la incapacidad permanente parcial, es necesario cumplir con ciertos requisitos legales, médicos y administrativos que aseguren que el trabajador realmente ha sufrido una merma significativa de su capacidad laboral, pero no está incapacitado por completo para ejercer su profesión. 

Los principales requisitos son :

1. Disminución del rendimiento laboral

  • El trabajador debe sufrir una reducción no inferior al 33% en su rendimiento normal para la profesión habitual, debido a las secuelas de un accidente o enfermedad (laboral o común).

  • Esta reducción debe ser valorada y reconocida por el equipo médico del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) o la mutua correspondiente.

2. Alta o situación asimilada al alta : Es imprescindible que el trabajador se encuentre dado de alta en la Seguridad Social en el momento del accidente o enfermedad profesional, o en una situación asimilada al alta (por ejemplo, en excedencia con reserva de puesto, desempleo con derecho a prestación, etc.).

3. Tratamiento médico y estabilización : Se debe haber recibido el tratamiento médico oportuno y que las lesiones o enfermedad estén estabilizadas, es decir, que no se espera una mejoría sustancial con nuevos tratamientos.

4. Requisitos de cotización

  • En caso de accidente (laboral o no laboral) : No se exige un periodo previo de cotización.

  • En caso de enfermedad común : Se requiere haber cotizado al menos 1.800 días en los 10 años anteriores al hecho causante (inicio de la incapacidad).

5. Valoración y reconocimiento : La incapacidad debe ser reconocida oficialmente por el INSS, tras un proceso de valoración médica y administrativa. En este proceso se analizan informes médicos, pruebas diagnósticas y la repercusión real de las secuelas en la profesión habitual.

¿Se puede trabajar con incapacidad permanente parcial​ ?

Sí, es totalmente posible y legal trabajar con una incapacidad permanente parcial. Este grado de incapacidad no impide que el trabajador continúe desempeñando su profesión habitual ni cualquier otra actividad laboral. Lo único que reconoce es que, debido a una enfermedad crónica o lesión permanente, existe una disminución no inferior al 33% en el rendimiento para el trabajo habitual, pero el trabajador sigue siendo apto para realizar las tareas esenciales de su puesto. 

¿Cuál es el baremo de la incapacidad permanente parcial ?

El  baremo de la incapacidad permanente establece que la reducción en el rendimiento laboral debe ser de al menos un 33% respecto a la capacidad de trabajo normal para la profesión habitual. Este porcentaje es diferente al que se aplica en la incapacidad permanente total o la incapacidad permanente absoluta. 

La evaluación la realiza el tribunal médico del INSS, que analiza tanto los informes médicos como el impacto real de las secuelas en el trabajo, considerando especialmente los casos de enfermedad crónica que afectan al desempeño laboral.

No existe un listado cerrado de lesiones o enfermedades, sino que cada caso se valora individualmente, teniendo en cuenta :

  • Tipo de trabajo habitual.

  • Gravedad de las secuelas.

  • Repercusión en las tareas principales del puesto.

  • Posibilidad de adaptación del puesto de trabajo.

A diferencia de la incapacidad permanente total, donde el trabajador no puede realizar su trabajo habitual, en la parcial se evalúa específicamente el porcentaje de reducción del rendimiento, manteniendo la capacidad para realizar las tareas fundamentales del puesto.

Incapacidad permanente parcial mediante ejemplos

A diferencia de la incapacidad permanente total o la incapacidad permanente absoluta, la parcial permite seguir trabajando. A continuación, te dejamos con unos ejemplos sobre la incapacidad parcial permanente :

  • Un pintor profesional sufre una lesión en el hombro derecho que deriva de una enfermedad crónica. Tras la recuperación, no puede levantar el brazo por encima de la cabeza, lo que le impide pintar paredes altas o techos, aunque sigue pudiendo realizar otras tareas. Su rendimiento global disminuye un 40%, por lo que se le reconoce la incapacidad permanente parcial, permitiéndole continuar en su profesión con adaptaciones.

  • Un trabajador de limpieza desarrolla una enfermedad crónica que afecta a su sistema respiratorio, lo que le obliga a trabajar más despacio y evitar productos químicos fuertes. A diferencia de casos que requieren una incapacidad permanente total, puede seguir trabajando, aunque su rendimiento es un 35% inferior al previo, calificándose como incapacidad permanente parcial.

  • Una administrativa pierde parte de la visión en un ojo por un accidente. A diferencia de situaciones que llevarían a una incapacidad permanente absoluta, puede continuar con la mayoría de sus tareas, aunque tarda más en leer documentos y comete algunos errores por falta de visión lateral. El tribunal médico considera que la reducción de rendimiento es del 33% y le reconoce la incapacidad permanente parcial.

La incapacidad permanente parcial representa una situación única dentro del sistema de prestaciones laborales, ya que, a diferencia de la incapacidad permanente total o la incapacidad permanente absoluta, permite al trabajador mantener su actividad profesional. Ya sea por una enfermedad crónica o un accidente laboral, esta prestación requiere una gestión administrativa precisa y adaptada. Para simplificar este proceso, PayFit ofrece un sistema integral de gestión de nóminas que automatiza los cálculos específicos para estos casos, junto con herramientas como el control horario y la gestión de ausencias y vacaciones, adaptadas a las necesidades particulares de cada trabajador.

💻 ¿Quieres saber cómo PayFit puede transformar tu gestión laboral ? Solicita una demostración gratuita con uno de nuestros expertos laborales y…¡descubre porqué más de 18.000 empresas forman parte de PayFit !