¿La prejubilación es posible para todos?

Teresa acaba de cumplir 60 años y, según la legislación vigente, la edad mínima para jubilarse en España es de 65 años. No obstante, su empresa, una multinacional alemana, le ha propuesto optar por la prejubilación.
Además, es importante entender que los términos "prejubilación" y "jubilación anticipada" no son sinónimos y no deben usarse indistintamente.
Pero…¿La prejubilación es posible para todos? ¿Cómo calcular la prejubilación? ¿Cuáles son los requisitos de la prejubilación? ¿Cómo funciona la prejubilación? ¿O en qué consiste? Son preguntas que muchos trabajadores cerca a la edad de jubilación se hacen y en muchas ocasiones, como empresarios, no sabemos responder con exactitud.
¿Qué es la prejubilación?
Antes de entrar en materia, nos gustaría exponer que la prejubilación no debe confundirse, de ninguna manera, con una baja médica así como tampoco se considera parte de ningún tipo de baja laboral.
La prejubilación se trata de un acuerdo entre el empleado y la empresa en el que el trabajador se retira antes de alcanzar la edad legal de jubilación. A cambio, y por norma general, se le ofrece una compensación financiera o beneficios adicionales.
Asimismo, es importante mencionar que dicho acuerdo puede ser voluntario o estar sujeto a ciertas condiciones estipuladas en el contrato de trabajo.
¿Cuáles son los requisitos de la prejubilación?
Como hemos mencionado antes, la prejubilación no es comparable con una baja por recaída, puesto que la prejubilación es un acuerdo entre el empleado y la empresa. Además, la prejubilación no está regulada por la Seguridad Social, por lo que los requisitos pueden variar según el acuerdo específico y las políticas de la empresa.
Sin embargo, hay algunos criterios comunes que suelen considerarse para acceder a la prejubilación:
Edad del trabajador: Aunque no hay una edad mínima legal para la prejubilación, es habitual que se ofrezca a empleados que tienen más de 55 años y que están próximos a la edad de jubilación anticipada o ordinaria.
Antigüedad en la empresa: Los trabajadores que optan por la prejubilación suelen tener una larga trayectoria en la empresa, lo que les permite negociar mejores condiciones para su salida anticipada.
Años cotizados a la Seguridad Social: Aunque la prejubilación en sí misma no es un beneficio de la Seguridad Social, tener un número significativo de años cotizados puede ser un requisito para acceder a acuerdos de prejubilación, ya que esto también afecta las condiciones de su futura pensión de jubilación.
Acuerdo entre las partes: La prejubilación debe ser consensuada entre el empleado y la empresa, lo que implica la firma de un acuerdo que detalle las condiciones específicas, como compensaciones económicas, beneficios durante el período de prejubilación y la duración del acuerdo hasta que el trabajador pueda jubilarse de forma anticipada o ordinaria.
En otras palabras, cada caso de prejubilación es único y debe ser negociado individualmente, teniendo en cuenta las necesidades y capacidades tanto del empleado como de la empresa.
¿Quién tiene derecho a la prejubilación?
Generalmente, la prejubilación se acuerda con empleados que están cerca de alcanzar la edad para la jubilación anticipada o la jubilación ordinaria.
Por lo tanto, la etapa de prejubilación comienza desde el momento en que se firma el acuerdo de prejubilación con la empresa hasta que el trabajador alcanza la edad para acceder a la jubilación, ya sea anticipada o ordinaria.
¿Cuál es la edad mínima para prejubilarse?
Es importante mencionar que la prejubilación para la Seguridad Social no existe. Lo que significa que no hay una edad mínima estipulada por ley para acogerse a esta opción.
Generalmente, las empresas en España suelen llegar a acuerdos de prejubilación con trabajadores que están en torno a los 55 años de edad.
Sin embargo, es importante destacar que los detalles específicos de estos acuerdos pueden variar significativamente y dependen en gran medida de las políticas internas de cada empresa y de las negociaciones entre el empleador y el empleado. En este contexto, el contrato de relevo juega un papel crucial al permitir a las empresas gestionar la transición de empleados prejubilados, al tiempo que incorporan nuevos talentos mediante contratos temporales que eventualmente pueden convertirse en indefinidos, asegurando así una renovación eficiente del personal.
¿Cuál es la diferencia entre la prejubilación y la jubilación anticipada?
La prejubilación y la jubilación anticipada son dos conceptos distintos pero están relacionados con el retiro laboral.
La prejubilación es un acuerdo privado entre el empleado y la empresa que permite al trabajador dejar su puesto antes de la edad legal de jubilación, recibiendo una compensación económica de la empresa sin empezar a cobrar la pensión de la Seguridad Social. Este acuerdo no está regulado por la Seguridad Social y sus términos son flexibles, dependiendo de la política de la empresa y las negociaciones individuales. Dentro de este marco, existe también la prejubilación parcial y contrato de relevo, una modalidad en la que el trabajador reduce su jornada y su salario, y la empresa contrata a un relevo para cubrir las horas restantes. Este modelo permite una transición suave hacia la jubilación completa, mientras se integra nuevo talento en la empresa.
Por otro lado, la jubilación anticipada es una opción regulada por la Seguridad Social que permite al empleado retirarse antes de la edad legal y comenzar a recibir una pensión, aunque reducida debido a penalizaciones por anticipar la jubilación. Esta opción requiere cumplir con ciertos criterios establecidos por la ley, como un mínimo de años cotizados y una edad específica mínima, que varía según el caso.
¿Cuánto se cobra en la prejubilación?
Si tu empresa y tú optáis por la prejubilación, recibirás una compensación financiera de tu empresa, que generalmente será un porcentaje de tu salario habitual, fluctuando entre el 60% y el 80%. Este porcentaje se determina tomando en cuenta varios factores como tu edad, los años de servicio en la empresa, la duración prevista de la prejubilación, entre otros criterios que la empresa considere relevantes.
La forma de pago de esta compensación puede variar: se puede distribuir en pagos mensuales, funcionando como un sustituto de tu salario, o como un pago único, según lo que se acuerde con la empresa.
En cuanto a las cotizaciones a la Seguridad Social, la empresa normalmente continúa efectuándolas hasta que alcanzas la edad oficial de jubilación. Es importante que el acuerdo especifique claramente el porcentaje de salario que recibirás y el compromiso de la empresa de pagar estas cotizaciones.
Además, tendrás derecho a la prestación por desempleo. Si has cotizado un mínimo de 2.160 días, podrás recibir esta prestación durante dos años. Si no, la duración de la prestación dependerá de tus años cotizados, pero siempre será de al menos cuatro meses.
Una vez que concluya el periodo de desempleo, podrás acceder al subsidio por desempleo, que se concede por periodos de seis meses y puede renovarse semestralmente hasta un máximo de 180 meses. Sin embargo, si eres mayor de 52 años, recibirás este subsidio hasta que reúnas las condiciones necesarias para la jubilación anticipada o ordinaria.
La prejubilación representa una alternativa valiosa para aquellos trabajadores que desean retirarse del mercado laboral antes de alcanzar la edad oficial de jubilación. Aunque no está regulada por la Seguridad Social, ofrece flexibilidad y beneficios significativos, como la compensación económica y la continuidad en las cotizaciones a la Seguridad Social, que ayudan a hacer la transición más llevadera. Con PayFit, tanto los empleadores como los empleados tienen acceso a la información relevante de manera clara y transparente.
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