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¿Qué son las cláusulas adicionales al contrato de trabajo?
Los contratos de trabajo, si bien no son unívocos, poseen una estructura fija. Sin embargo, esta puede verse modificada o, mejor dicho, complementada por una serie de documentación anexa. Estamos hablando de condiciones, funciones o requisitos que se añaden y que reciben el nombre de cláusulas adicionales del contrato de trabajo.
Por lo general, sirven para detallar con mayor exactitud una relación profesional. En ciertos casos, pueden detallar la regulación específica del colectivo que conforma las relaciones laborales especiales o, incluso, crear imposiciones al trabajador. Para que las conozcas en profundidad, en este artículo te explicaremos en qué consisten las cláusulas adicionales al contrato de trabajo. Además, daremos respuesta a una pregunta muy común: ¿qué son los pactos?
¿Qué es el contrato de trabajo?
El contrato de trabajo es el acuerdo llevado a cabo entre el empresario y el trabajador por el cual el empleado se obliga a prestar determinados servicios por cuenta del empresario y bajo su poder de dirección, a cambio de una retribución.
El contrato puede formalizarse por escrito o de forma verbal, con excepción de celebrarlo por escrito cuando lo exija una disposición legal y siempre en caso de contratos:
Para la Adquisición de la Práctica Profesional.
Formación en Alternancia.
A tiempo parcial, fijo discontinuo y de relevo.
A distancia.
Trabajadores contratados en España al servicio de empresas españolas en el extranjero.
Los contratos por tiempo determinado, cuya duración sea superior a cuatro semanas.
Contrato de los pescadores.
Además, el contrato de trabajo recoge los aspectos más relevantes que rigen la prestación de servicios. Entre los más comunes encontramos; la jornada y distribución horaria, el convenio colectivo de aplicación, la retribución bruta a percibir, el tipo de contrato y causa que da lugar al mismo (en supuestos de contratos temporales, por ejemplo). Es común, establecer un clausulado adicional con el conjunto de condiciones individuales pactadas que amplíe, especifique o regule ciertas condiciones laborales más allá de las estructurales recogidas en el contrato.
Estas cláusulas adicionales son pactos de mutuo acuerdo, que obligan tanto al empresario como al trabajador, y que deben respetar en todo momento la irrenunciabilidad de derechos y condiciones laborales establecidas legalmente.
¿Qué son las cláusulas adicionales al contrato de trabajo?
Como bien sabrás, los contratos de trabajo deben contener una serie de información imprescindible. Entre esta, se refleja el medio de retribución, las funciones que se van a desempeñar o las características del puesto. Sin embargo, es posible que, en ocasiones, sea necesario concretar otras particularidades de la prestación de funciones.
Para ello, se incluyen lo que se denomina modelo de cláusulas adicionales al contrato de trabajo. En estas, se añaden nuevos puntos que son de obligado cumplimiento por ambas partes y que se conocen como pactos. Se llaman así porque deben ir siempre en consonancia con los derechos laborales y ser resultado de una negociación.
En la mayor parte de los casos, estas se añaden al final del contrato laboral. No obstante, también pueden incorporarse bajo la iniciativa del trabajador o del empresario.
¿Para qué sirven las cláusulas adicionales al contrato de trabajo?
Este tipo de información cumple una utilidad prolongada en el tiempo. Suele aclarar o ampliar aspectos del convenio colectivo y se resume en los siguientes aspectos:
Evitar conflictos laborales que puedan desencadenar demandas.
Concretar derechos y obligaciones adicionales entre ambas partes.
Aclarar circunstancias que puedan tener una interpretación ambigua.
Prevenir comportamientos negligentes y limitar la prestación de funciones.
Estabilizar el ambiente de trabajo y orientar la productividad.
¿Qué tipos de cláusulas adicionales al contrato de trabajo existen?
Este tipo de cláusulas son muy variadas, ya que obedecen a las necesidades que presente la relación laboral. Por lo tanto, no hay un catálogo único que integre todas las que se pueden incluir. Lo que sí podemos hacer es detallar distintas cláusulas adicionales al contrato de trabajo con ejemplos.
Condición más beneficiosa: La condición más beneficiosa es un acuerdo por el cual se mejoran las condiciones del empleado. La consideración de condición más beneficiosa determina que cierto derecho adquirido por los trabajadores no puede ser eliminado o modificado por decisión unilateral del empresario.
Pacto de horas extraordinarias: Tal como establece el artículo 35.4 del Estatuto de los Trabajadores, las horas extraordinarias serán voluntarias, salvo que su realización se haya pactado en convenio colectivo o en el contrato, con los límites legalmente establecidos.
Acto de permanencia: Este es otro ejemplo de cláusulas adicionales al contrato de trabajo. Obliga al trabajador a formar parte de la empresa durante cierto tiempo (y al empresario a permitírselo) con un máximo de dos años. Se firman cuando la compañía ha invertido económicamente en su formación específica y la marcha temprana del empleado conlleva un verdadero perjuicio a la empresa.
Pacto de periodo de prueba: Es aquel período de tiempo, pactado al inicio del contrato de trabajo entre empresario y trabajador, con la finalidad de apreciar la aptitud del trabajador en dicho puesto, y comprobar las condiciones en las que desarrollará el trabajo. El convenio colectivo establecerá el período máximo por el que se podrá concertar el período de prueba, y en su defecto el Estatuto prevé que: “la duración del período de prueba no podrá exceder de seis meses para los técnicos titulados, ni de dos meses para los demás trabajadores".
Pacto de no concurrencia: Es el acuerdo individual por el cual el trabajador se compromete a no realizar otra actividad para dedicarse de manera plena a la empresa, mientras dure su contrato. No debe confundirse con el pacto de no competencia post contractual, que afecta a la posibilidad de trabajar en otra empresa una vez finalizada la relación laboral
Pacto de eficacia, calidad e idiomas: Obliga al trabajador a demostrar una calidad superior en su trabajo (por ejemplo, haciendo uso de distintos idiomas para tratar con los clientes). Como consecuencia, este recibe una gratificación extraordinaria en su salario.
Pacto sobre regulación de nuevas tecnologías: Este pacto ha ganado relevancia en el anexo a las cláusulas adicionales al contrato de trabajo durante los últimos meses. Como resultado del teletrabajo, se ha regulado con mayor precisión el uso de las tecnologías.
Pacto de disfrute y régimen de las vacaciones: En ciertas empresas, por su propio ritmo de trabajo, el calendario de vacaciones es muy ajustado. En estos casos, lo más frecuente es firmar un pacto en el que se le notifica dicha circunstancia al trabajador.
Pacto de confidencialidad: En ciertos sectores profesionales, es imprescindible que el trabajador firme un pacto de confidencialidad. Se incluye en las cláusulas adicionales al contrato de trabajo para que este salvaguarde la información crítica del negocio.
Pacto para el tratamiento de la protección de datos: Cuando las compañías deban mantener un estricto régimen de seguridad, este pacto es muy recomendable. Sirve para informar al trabajador del tratamiento que recibirán sus datos, su obtención y sus derechos.
Pacto de permanencia. En los supuestos en que la empresa ofrezca al empleado una formación específica respecto su prestación de servicios, se podrá pactar la permanencia del trabajador durante cierto tiempo en la empresa. Este acuerdo no tendrá una duración superior a dos años, y requerirá que se justifique el perjuicio que supondría a la empresa la marcha anticipada del trabajador. Este pacto conlleva, para el trabajador, un enriquecimiento del valor profesional y un coste especial que la empresa sufraga para que se especialice en el ejercicio de la prestación de servicios. Por ello se establece un período de permanencia en la empresa.
Pacto de no competencia postcontractual. Este pacto no podrá tener una duración superior a dos años para técnicos y 6 meses para el resto de empleados. Tendrá vigencia una vez extinguido el contrato de trabajo y limitará al trabajador a no trabajar en el mismo sector, siempre que el empresario tenga un efectivo interés industrial o comercial en que el empleado no utilice los conocimientos adquiridos en otras empresas del sector y que se satisfaga una compensación económica adecuada al afectado. Respecto el interés industrial, la empresa será la encargada de demostrar el efectivo interés.
Pacto de plena dedicación. Con este pacto la persona trabajadora se compromete a realizar su actividad laboral en exclusiva para la empresa, sin trabajar en otra, aun incluso en otro sector empresarial, recibiendo una compensación económica por ello. No toda actividad adicional es concurrencia desleal, pero sí aquella en que el empleado pueda desviar clientela, aprovechar conocimientos o prevalerse de información.
📚 ¿Sabías qué?
La cesta de navidad es un derecho que no viene establecido en el convenio, ni se pacta individualmente, sin embargo se considera un derecho adquirido al recibirlo de forma prolongada en el tiempo.
¿En qué momento se establecen los pactos o cláusulas adicionales?
Es común que, al iniciarse la relación laboral, se establezcan en el contrato de trabajo, junto al resto de condiciones que regirán la relación laboral, las cláusulas adicionales que especifiquen, amplíen o determinen las características que regularán la prestación de servicios (como el período de prueba, el prorrateo de las pagas extraordinarias o la polivalencia funcional).
No obstante, de mutuo acuerdo, posterior al inicio y firma del contrato de trabajo, pueden formularse pactos entre la empresa y el trabajador que regulen ciertos aspectos de la relación laboral. Es decir, se pueden pactar tiempo después de la firma del contrato, de mutuo acuerdo entre las partes, someter la relación laboral a ciertos condicionantes.
Un ejemplo sería, tras recibir una formación específica y exhaustiva por parte de la empresa, dedicada a ampliar los conocimientos técnicos en el desarrollo del trabajo de un empleado, firmar un "pacto de permanencia". En este caso, la empresa debería justificar el perjuicio que supondría la marcha anticipada del trabajador y no podría durar más de dos años.
¿Es posible la imposición de las cláusulas adicionales?
No, las cláusulas no pueden imponerse. El empleado debe ser conocedor de las condiciones que se anexan en su contrato de trabajo y, antes de firmarlo, debe asegurarse de querer obligarse a ellas. Del mismo modo, el empleado es libre de aceptar o no el resto de condiciones que se recojan en el contrato de trabajo.
Para los pactos o acuerdos que se llevan a cabo posteriormente a la formalización del contrato, únicamente pueden llevarse a cabo por mutuo acuerdo de las partes. Si la empresa decide imponer una modificación sustancial en las condiciones del trabajador, estaríamos frente otro supuesto.
¿Existe la posibilidad de que alguna cláusula pactada sea declarada nula, aunque el empleado esté de acuerdo con ella?
Así es, las cláusulas adicionales o pactos de mutuo acuerdo, aunque sean aceptados por el empleado, deben respectar siempre las disposiciones legales.
Esto es, no se puede pactar de forma individual una condición que perjudique o desfavorezca al empleado. Las cláusulas nulas serán aquellas abusivas o contrarias a la legislación.
Como ejemplo de cláusula nula tendríamos:
Establecer un total de días de vacaciones anuales inferior al mínimo previsto en el convenio.
Consignar qué causas serán motivo de despido declarado procedente.
Establecer un período de prueba o preaviso en caso de dimisión que no respete los límites legales. Se pueden pactar condiciones más beneficiosas pero no perjudicar al empleado.
En conclusión, las cláusulas del trabajo son disposiciones contractuales fundamentales que regulan la relación laboral entre empleadores y empleados. Estas cláusulas abarcan diversos aspectos, como las condiciones de trabajo, la remuneración, las responsabilidades y los derechos de ambas partes. Es crucial redactarlas de manera clara, precisa y justa para evitar malentendidos y conflictos futuros. Además, es importante que tanto empleadores como empleados comprendan plenamente sus derechos y obligaciones conforme a estas cláusulas.
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